La estantería del historiador

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El mito del euskera perseguido por Franco

Lamentablemente, cuando hoy alguien busca información sobre un tema acude de forma inmediata a la red. Un lugar donde cabe cualquier cosa y que es utilizado, en ocasiones, como fuente de difusión de la nueva verdad. Parece que nos hemos dicho: ¡Qué más dan los documentos o las investigaciones cuando lo que informa e instruye son los contenidos de la red! Situación que se agudiza entre quienes solo buscan referencias en youtubers, influencers y vídeos de Tik-Tok, junto con la plaga de los creadores de contenidos contratados ad hoc.

Hoy es casi dogma, y a ello contribuyen no pocas páginas de la red, mantener que el vasco/vascuence/euskera fue perseguido e incluso prohibido en el régimen de Franco; hay quienes van más allá y fabulan con un programa consciente de destrucción. 

Ante ello, ante el mito, de poco valen los sucesivos estudios que desmienten o matizan en mucho afirmaciones como las anteriores, cuando en internet se mantiene la corriente contraria. 

Naturalmente han existido voces autorizadas que sostienen lo contrario así, por citar un ejemplo de fácil acceso, el filósofo Pedro Insua reputa como mentira la persecución de las lenguas regionales («La mentira del franquismo y las lenguas», El Mundo, 13-12-2017). En este mito ahistórico ha pesado la construcción ideológica nacionalista que hizo y hace del victimismo bandera permitiéndole reclamar ante viejos agravios, reales o manipulados, y legitimar políticas tales como los procesos de inmersión lingüística. Volvamos al caso del euskera como ejemplo de cuanto antecede.

La celebre Wikipedia (cuyos contenidos dependen de quién los cuelgue y su admisión), cuando se pregunta por la «censura al Euskera» durante el régimen de Franco, nos ilustra con un curioso vacío temporal que nos lleva a saltar desde las prohibiciones parciales durante la guerra civil hasta la Transición, como sí esa situación de excepción hubiera sido permanente. En esta misma línea de contenidos, que ha hecho fortuna, tenemos la información que se puede encontrar en la Fundación Sabino Arana… y así… Y ¿qué nos dicen?  

Cuando buscan como demostrar su aserto sobre la persecución recurren a remontarse a la guerra civil, para después construir un artificial relato. Es usual, casi un mantra, mencionar la «persecución» iniciada en 1937, con la intención de trasladar que era una orden del gobierno nacional (en realidad Franco no conformó su primer gobierno hasta 1938), que se aplicó en todas las provincias vascas y que, dada la ausencia de datos posteriores, se mantendría durante todo el régimen de Franco. El problema es que la afamada prohibición fue dada por la comandancia militar de San Sebastián en mayo de 1937 (la prohibición realizada por las autoridades fascistas según cuenta mugakultura.eus) y no es un decreto firmado por Francisco Franco. Después se citan algunas órdenes arbitrarias, como la que indicaba en 1938 que Iñaki o Koldo eran nombres «contra la unidad de la Patria». O que en 1938 la Comandancia militar de Durango indicara que en las Iglesias «no debe permitirse la predicación en vascuence», aunque existía la prevención de que si se estimaba que la mayoría de los feligreses no entendían el español se diera un resumen de la plática en vascuence (entonces la misa era en latín). 

La siguiente referencia es la estúpida orden del Gobierno Civil de noviembre de 1948, otros lo achacan a la autoridad municipal, para la retirada de las inscripciones en euskera en el cementerio de Guernica. 

Todo ello se adereza recordando que la represión fue real porque no se utilizaba el euskera en los ámbitos oficiales o en las escuelas (lo que como veremos no era una novedad). Poco más.

Esas son las referencias que se repiten para después caer en el silencio de lo que sucedió en las siguientes cuatro décadas. La que debemos preguntarnos es: ¿cuál fue la política del régimen con respecto a la lengua y cultura expresada en vasco? ¿existió o solo fue represión? 

Más allá de la evidente continuidad del proceso de castellanización/fusión en lo común que se remontaría en la modernidad al siglo XVIII, en el otro plato de la balanza habría que incluir o mencionar cómo fue desarrollándose la política cultural/idiomática con respecto a lo vasco. Pero ello se obvia, se oculta, se difumina, se autocensura porque destruye, documentalmente, la tesis de la persecución y la erradicación realizada por el denominado franquismo.

Hagamos un resumen rápido, incompletísimo, que nos sirva para tener algunas pinceladas del puerto a que queremos arribar. Recordemos: desde 1941 es posible encontrar publicaciones editadas en euskera; la Euzkaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca,) reinició en 1941 su  actividad (congresos, ediciones y una revista en vasco, Eusquera, además de premios en certámenes literarios) con el mismo director de antes de la guerra, Resurrección María de Azkue; la Sección Femenina realizó una ingente tarea de recuperación de tradiciones, folklore y narraciones en vasco; en 1952 se funda la editorial Kuliska Sarta; en 1961 la editorial Ausopa; en 1965 se fundan las primeras ikastolas (antes de Franco no creo que existieran como tales) amparadas por la Iglesia, y en 1969 se crea la Federación Diocesana de Ikastolas; la denominada Feria del libro y disco Vasco arrancó sus ediciones en 1965; desde al menos 1966 encontramos academias para aprender vasco; en 1970 existían al menos 10 revistas periódicas publicadas en vascuence… Todo ello necesitaba la pertinente autorización gubernativa o, como hoy dirían, el permiso de Francisco Franco que para eso era un omnímodo dictador. Todo ello, y es solo un débil reflejo, casa mal con algunos relatos aplicando el sentido común.

Cabría argüir, a la contra, que la respuesta que doy no dista mucho de lo que denuncio, que son meras referencias puntuales. ¿Es posible? Dudo que alguien haga un estudio profundo y serio de esta realidad recorriendo todo el régimen de Franco y no quedándose en los tiempos de la guerra y los primeros años cuarenta. Sin embargo, revisando los archivos de la Fundación Nacional Francisco Franco, hemos encontrado un interesante documento. Se trata de un resumen remitido/elaborado por la Dirección General de Prensa fechado en 1973. Aborda, sin agotar la realidad, cuál es la situación de las actividades culturales en vascuence/euskera en las tres provincias vascas. Lo que nos sitúa frente a una realidad distinta al relato difundido para esos años por parte del nacionalismo o de ETA, que pone, con datos encima de la mesa, en tela de juicio la tesis de la represión, marginación o persecución del euskera. 

De la lectura del informe se extrae que existía una diferencia en el peso de las actividades culturales en euskera entre las provincias de Vizcaya y Gipúzcoa por un lado y Álava por otro. Otra de las conclusiones es que existía un amplio tejido cultural vasco permitido, autorizado y hasta subvencionado por el estado. También que, documentalmente, desde los años sesenta existía una política encaminada a la difusión y aprendizaje del euskera. El informe, de forma sintética, recoge lo que se realiza en medios de prensa, radio, festivales, publicaciones y enseñanza en aquellas provincias. Su principal defecto es metodológico, pues parece que al recibir los de las respectivas provincias no existe unidad en el guion previo, si es que existió, para su realización en las tres provincias por lo que los referentes no son homogéneos.

Comencemos por la provincia de Vizcaya:

-Radio: Radio Popular, tiene un programa diario de 2 horas en vascuence; Radio Juventud incluye la emisión de discos de artistas vascos en vascuence; en Radio Bilbao, no hay discriminación alguna en la música que se emite; Radio Nacional de España, «en sus programas retransmite música vasca, interpretada en vascuence por artistas del país, sin discriminación alguna. Retransmite los conciertos de los grupos corales en sus galas los domingos por la mañana en el Teatro Buenos Aires, prácticamente en su integridad en vascuence. Radio Nacional de España ha seleccionado para representar a España en el concurso de la U.E.R. (Unión Europea de Radio), a celebrar en abril, seguramente en París, el coro Bictz-Alci, con repertorio en vascuence».

-Prensa: La Gaceta del Norte, incluye una página en que se tratan temas vascos «con originales en vascuence», aunque indica el autor del documento que existen problemas con las normas ortográficas que le llevan a dejar de hacerlo; Hierro, que es un diario del Movimiento, incluye lecciones para aprender euskera.

Es en las revistas donde encontramos una mayor proliferación de títulos en vasco: la revista semanal Agur se edita íntegramente en euskera, al igual que la quincenal Anitasuna; en bilingüe aparecen las cabeceras Karmel, Concordia, Danok-bat y Txistulari. 

-Actividades culturales: una treintena de grupos corales con repertorio mayoritario o exclusivo en vascuence entre los que destaca Bictz-Alai, Danok-Bat, Ametsa, San Juan Bautista, Deustocarrat, Orfeón de Sestao; Festivales y fiestas vascas con grupos de danza, música o teatro en euskera que suponen un total de 219.

Ferias del libro y disco vasco como la VII celebrada en Durango, la II en Bilbao, celebración del día del libro vasco (4 de mayo, que me parece ya no se hace).

Revisemos ahora lo realizado recogido por el informe con respecto a Guipúzoca:

-Radio: Radio Popular de San Sebastián emite diariamente unos 150 minutos en lengua vasca, además de los anuncios bilingües y música; lo mismo hace Radio Popular de Loyola; la emisora del Movimiento La voz de Guipúzcoa emite tres veces por semana un programa de 15 minutos en vasco y otro bilingüe, además de reproducir música en vasco; Radio San Sebastián, de la cadena SER emite tres días a la semana un programa de 5 minutos comentando discos y en la misma temporalidad un comentario local.

-Prensa: es de destacar que es el diario del Movimiento (FET de las JONS), La Voz de España. que, además de incluir el método para aprender euskera, tiene dos columnas diarias en vasco firmadas por Besarri (Ignacio Eizmondi, escritor y bersolari).

Como publicaciones periódicas en vasco editadas en la provincia se citan:  la revista semanal Zerusko Argia, el quincenal Goiz Argi, y el trimestral Eran.

-Actividades culturales: 225 festivales músico vocales; 100 festivales de bersolaris, 45 representaciones teatrales y 28 conferencias. En este caso sí se incluye la edición de 45 libros en vasco y un centenar de folletos.

A diferencia de Vizcaya, en esta parte del documento si se hace referencia a las ikastolas con reconocimiento oficial: «en Guipúzcoa es de 50 con un total de 182 unidades escolares y 11.056 alumnos. Aparte de estos centros en los colegios privados y en muchos estatales, se imparten clases en euskera»

Relativamente homogéneo con los anteriores es el resumen sobre las actividades en vascuence en la provincia de Alava.

-Prensa: no hay publicaciones periódicas en euskera. Ahora bien, el periódico local incluye las lecciones de «Euskera según los textos de Oñatibia». Por otro lado, la revista Angosto incluye un artículo en euskera. Algunas publicaciones como Goi-Argi, hoja parroquial de Oñate, y Eibar (parroquia de Armera) incluyen textos en vasco.

-Radio: la emisora E.A.J. 62, Radio Vitoria, emite diariamente el programa Aquí Vasconia con un 60% en vasco.

-Actividades cultuales: «se han celebrado los que suelen llamarse euskaljaia siguientes: en Vitoria: 14 actuaciones de grupos o intérpretes musicales, con los con textos cantados en vasco». 1 representación teatral y el festival Mairuelegorrieta patrocinado por la Diputación Foral. 

La editorial Rial Eset, publicó en el año 5 títulos en vasco dentro de las colecciones Kardaberat Bilduma y Kardaberat Liburuzkak; otros cuatro títulos editados por Gráficas Eset.

Señala el autor del documento que la Diputación Foral de Álava, por acuerdo del pleno, tiene establecido un «servicio de enseñanza del vascuence» incluyendo «el compromiso de la corporación de facilitar medios económicos y personales a las entidades que demanden su asistencia e incluso en el establecimiento de un sistema de enseñanza por correspondencia»

Incluye el informe una coda interesante: «ninguno de los medios de comunicación social de esta provincia ha sido objeto de “notoria restricciones”, en el uso de la lengua vasca. Y las ikastolas que funcionan se benefician incluso de sustanciosas aportaciones estatales al considerarse cooperativas».

Dejando a un lado la valoración de si es poco o mucho, no olvidando que no es un informe exhaustivo, que registra solo aquello autorizado gubernativamente, lo que resulta evidente es que difícilmente se puede hablar de marginación, de proscripción de la enseñanza del vasco, de la marginación del vascuence de un proceso de destrucción del euskera… Dejando al lector la pregunta: si todo eso se hacía ¿cómo iba a estar prohibido el euskera?

Francisco Torres García

En las sábanas del Caudillo

¡Tranquilos, mis queridos lectores! No es esta una historia como la que tan explícito título pudiera sugerir, o al menos no tan extraña. Es un relato breve de un día de retaguardia madrileña a mediados de septiembre de 1936 en el que casi todo es verdad. Dice así:

Corrían los días de la segunda semana de aquel mes. Madrid tenía para decenas de miles de ciudadanos timbres sombríos y de miedo, cárceles atestadas y miles de personas acogidas al paraguas protector de decenas de embajadas, la mayoría hispanas, entre las que no se encontraba la británica.

A la ciudad comenzaban a llegar refugiados como presentimiento de la proximidad de la guerra. Los vendedores de periódicos anunciaban continuas victorias que pocos creían aunque en público más valiera ser entusiasta a pulmón abierto. 

Hasta esas fechas de septiembre abundaban la  propaganda y los mítines, coches y camionetas con milicianos que daban muchas vueltas pero que tenían escaso interés por ir al frente; pero también un rosario de desapariciones nocturnas, agudizadas en algunas zonas de la capital, que en las más de las ocasiones se tornaban en trágica realidad por la mañana. Los silencios eran muchos al igual que los comentarios. Quedaban en sombras innombrables los asesinados en el Cuartel de la Montaña y en el asalto de los anarquistas a la cárcel Modelo, que se llevaron por delante hasta republicanos de esos que llamaban burgueses. La escuadrilla del amanecer andaba todos los días realizando registros en incautaciones. Se rumoreaba que pronto habría razonamiento.

Muchas zonas de Madrid son escondites, españoles que cambian de domicilio frecuentemente,  chicas que se mueven en la capital de las catacumbas, gentes de derechas que temen por sus vidas.

En ello iba pensando mientras caminaba hacia la zona de Moncloa en el límite de la universitaria.

No leo los periódicos a diario, es casi imposible. Me entero de la traición del otro Franco, resulta que se ha sumado a la rebelión de su hermano. 

El parte de guerra es el habitual: nuestra artillería castiga a los refugiados en el Alcázar, nuestros aviones disuelven desde el aire concentraciones enemigas en el frente sur, hacemos huir a las columnas gallegas que iban a auxiliar a los rebeldes atrincherados en Oviedo, en Tardienta avanzamos -¡no se dónde está Tardienta!-. Me resulta más próxima la noticia de que estamos bombardeando Talavera y Santa Olalla. 

Nos hemos acostumbrado a leer los partes de guerra propios y lo que nos dicen sin querer es que los legionarios de Franco ya están en Talavera y que Portugal ayuda descaradamente a los rebeldes.

Así están las cosas.

Traspasar la puerta de Santa Cristina es cambiar de mundo, los problemas son otros. Muchos sabemos que aquí también tenemos refugiados, pero nadie lo dice. Las preocupaciones son otras, atender a tantos es lo primordial y faltan a escasear mucha cosas. Aquí estoy porque, a poco de estallar la guerra, hacía falta gente para el asilo y la guardería. Cada mañana pienso: ¡Y más que va a faltar!

Han llegado unos camiones de milicianos. Nunca se sabe qué puede pasar cuando aparecen. ¿Buscarán a alguien? ¿Habremos sufrido alguna denuncia y se disponen a registrar?

La voz del director me arranca de mis temores.

-Vamos, deprisa! Hay que descargar.

-Espero que sean provisiones -pensé-.

El que parece el jefe de los milicianos se dirige a mí. Por las pintadas en los camiones pertenecen a la Escuadrilla del amanecer:

-Aquí traemos algunas cosas que os vendrán bien, proceden de los registros. Ya me dirá dónde le dejamos todo esto.

Una rápida mirada y veo que hay camas y colchones en la camioneta.

-También viene el ajuar, la ropa blanca, ¡Era una buena casa! Ya la hemos registrado dos veces -comentó desde lo alto del vehículo uno de los milicianos-.

Todo era bienvenido, la guerra había incrementado el número de niños de la guardería. Inmediatamente pensé en una habitación grande y vacía en la que podríamos instalar un nuevo dormitorio.

El jefe de la patrulla decidió que sus hombres no solo descargaran sino que ayudaran también a montar la habitación que ya tenía en espera impacientes inquilinos. Las camas eran grandes y no debían de ser muy antiguas. Los colchones causaban envidia. Todo era bastante nuevo.

Ni que decir tiene que en cuanto todo quedó listo, con la noche llegada, fueron ocupados los lechos por nuestra chiquillada. Y en menos de un cuarto de hora el sueño les vencía. No pude por menos que agradecer el gesto de traer todo aquello a la guardería.

-Me alegro que hayan sido útiles y que los niños estén durmiendo -comentó el jefe de los milicianos-. Espero que no tengan pesadillas -dijo el jefe de los milicianos esbozando una leve sonrisa que no comprendí-.

-No creo, a pesar de estos tiempos. La pesadilla se vive cada día antes de dormir -repliqué-. 

-¿Si supiera de dónde vienen las camas y la ropa? -me cortó-.

Me contó que era el segundo registro que realizaban en la misma vivienda. Ahora estaba casi vacía. Se trataba del domicilio del general  Francisco Franco, el líder de los rebeldes, y ahora mis niños dormían en sus sábanas. Pensé:  ¡Qué cosas tan extraña suceden en la guerra!

Nota.- Este relato es una fabulación sobre hechos ciertos. El domicilio madrileño de la familia Franco fue registrado en dos ocasiones tras la sublevación por la escuadrilla/brigada del amanecer. En la primera ocasión se trataba de localizar documentos comprometedores para la causa abierta por la República contra él. En el saqueo los milicianos tiraron sus muchos libros -en algunos casos anotados- a la calle, junto con rollos de película. El 11 de septiembre, en un segundo registro, decidieron llevarse camas y ropa blanca que fueron entregadas al antiguo colegio de Santa Cristina en la zona de Moncloa. Por lo que algunos niños de la guardería acabaron durmiendo entre las sábanas del Caudillo. No mucho tiempo, porque transcurridas unas semanas aquella fue zona de combate.

Juan de la Cierva y Franco

En torno a la polémica sobre Juan de la Cierva. Agente de Franco y de Mola (III)

Tengo más que sospechas para pensar que Juan de la Cierva fue asesinado mediante un sabotaje en el avión que debía llevarle a Amsterdam para trasladarse después a Berlín. Básicamente porque, como vamos a confirmar documentalmente, era un agente al servicio de España, de Mola y de Franco.

Juan de la Cierva puso su dinero al servicio de la causa y debió reunir fondos (divisas) para la adquisición en el extranjero de aviones, armas y munición como indica la documentación; siendo vital su actuación para la gestión de la adquisición de 20 millones de cartuchos de 7 m/m e incluso, probablemente, participar en el boicot a envíos a la república.

Precisemos que en el verano de 1936 ambos bandos necesitaban desesperadamente esos suministros, aunque la República del Frente Popular tenía a su disposición las fábricas de armas.

Tampoco podemos prescindir de la situación internacional y el proceso de posicionamiento de los países ante la guerra española junto con la posibilidad de intervenir en el conflicto. Hasta ese momento Stalin se había decantado por un apoyo interpuesto a los frentepopulistas. Quizás la prueba más temprana de ello sea un radiotelegrama que el dictador comunista remite el 6 de septiembre a Kaganovich y al Comité Central del Partido Comunista de la URSS. En este plantea lo siguiente: “Convendría vender a México cincuenta aviones de bombardeo de alta velocidad para que México los revendiese a España. Asimismo se debería seleccionar a unos veinte buenos pilotos nuestros para que cumplan funciones militares y al mismo tiempo instruyan a los aviadores españoles en vuelos de bombardeo de alta precisión. Hace falta preparar esto rápidamente. Sería útil vender 200.000 fusiles, 1000 ametralladoras y unos 20 millones de cartuchos por el mismo procedimiento”.

El 18 de septiembre la Internacional Comunista procedería a organizar las Brigadas Internacionales que, aunque presentadas como un gran éxito, el contingente no indica que fuera una recluta tan popular como el mito pretende, pues por esta unidad reclutada en medio mundo solo pasaron unos 35.000/40.000 hombres; sus primeros contingentes llegarían a España en octubre. Señalemos que, sin duda, esta recluta influyó/aceleró el envío de fuerzas a la España nacional. En octubre llegaban a Cádiz los primeros combatientes italianos de lo que sería el CTV, pero hasta noviembre no saldría de Alemania la Legión Cóndor con su importante escalón de tierra.

En estos meses la actividad para conseguir pertrechos, aviones, armas y munición por parte de los rebeldes fue incesante dada su manifiesta inferioridad y ahí Juan de la Cierva tuvo un importante papel. En nuestros anteriores artículos aportamos testimonios de los viajes a la España nacional de Juan de la Cierva y de sus encuentros con Franco y/o visitas al Cuartel General del Generalísimo. Ángel Viñas citaba la existencia documental de una de las cartas remitidas por el inventor del autogiro al general Mola publicada hace tiempo por los herederos del que fuera “secretario civil” del general, Félix Maíz. Se trata de un texto definitivo, una prueba incontestable, de los servicios de Juan de la Cierva a la causa nacional. En ella, como apuntamos, el mismo declara estar actuando al servicio de los generales Franco y Mola. Esta carta dirigida al general Mola está fechada en Londres el 19 de septiembre de 1936, cuando las necesidades de los rebeldes eran acuciantes. Vamos a transcribirla sin comentarios para que sea el lector quien juzgue:

“Mi querido y respetado amigo: anoche llegué de Berlín, según la telegrafía, y según prometí desde allí, me apresuro a mandarle detalles completos del cumplimiento de mi misión.

No fue posible llegar a Berlín el miércoles, por llegar el tren a París demasiado tarde para enlazar con el aeroplano de la mañana, por lo cual seguí en el tren de la noche. Por cierto que en el coche-cama intentaron robarme mientras dormía, no sé si el dinero o los documentos, sin éxito.

Me puse en contacto inmediatamente con el Almirante Canaris, que es el que se encarga de la ayuda al movimiento. Me recibió muy bien y le expliqué la situación después de enseñarle la carta que V. me dio. Le hice presente estoy al corriente de todos los arreglos, tanto los hechos en Berlín directamente como los de la Hisma, etc. para que se halase con toda libertad.

El Almirante me puso en contacto con otras personas y en definitiva dejé arregladas las cosas como sigue:

1.- Las Marismas había encargado 5.000.000 de cartuchos 7 m/m. El creía le habían prometido entrega fin de agosto, pero los de allí dicen es un error, la entrega prometida era fin de septiembre.

Pensaba embarcarlas a mediados de la semana próxima en el barco que viene cargado de cobre. Ante mi resistencia, quedó arreglado el embarque hoy, sábado, en otro barco que fletamos, cuantos cartuchos se pudieran embalar y transportar a Hamburgo en camiones, trabajando día y noche. Al principio creían poder llegar a las 3 unidades, pero ayer por la mañana creían serían solo dos, pues si no, se perdería algún tiempo. Así se lo telegrafío a V.

Así pues, en el vapor Camerún salen hoy para Vigo:

2.000.000 (aproximadamente) cartuchos 7 m/m

2.000 fusiles calibre 7,92

875.000 cartuchos 9m/m para las pistolas ametralladoras que ya fueron.

Sólo quedaban por mandar, del encargo que el Comandante Génova hizo, 1750 fusiles alemanes, pero me pidieron permiso, que di, para completar la cifra hasta 2.000.

Los gastos extra, pues el barco especial, transporte en camiones y los 250 fusiles con 1.000 cartuchos cada uno se los pagué desde aquí. Todo lo demás estaba ya pagado (salvo una pequeña cantidad) con los envíos que hicimos desde aquí y que figuran en la relación que le dejé.

2.- El miércoles o jueves próximos saldrán los cartuchos restantes (probablemente 3 millones) para Vigo. Con el fin de aprovechar el viaje, he ordenado completar el cargamento con unas 1.500 toneladas de carbón.

3.- Esos cinco millones corresponden, repito al pedido hecho a la industria privada, que hay que pagar a tocateja. De todos modos, y en vista del plazo pedido por la fábrica austriaca (no polaca como me habían dicho los representantes polacos) ordené por el mismo conducto otros cinco millones en Alemania. Plazo máximo de embarque 3 semanas, casi seguro 2, pues ya tienen todo montado para la fabricación. Así pues, podemos contar con esos 5 millones hacia el 5-10 de Octubre en Vigo. Los pagaremos desde aquí.

4.- Todo esto no tiene nada que ver con los arreglos hechos por el general Franco con la Hisma. Tuve otra conferencia con Canaris y otros sobre este asunto. El Almirante me dijo podría confirmar a Franco que le enviarán 5 millones semanales. Según pidió, pero al principio decían tardarían 10 a 15 días en hacer el primer envío. Seguí instando sobre la necesidad absoluta de acelerar y entonces me dijeron que si tuvieran una muestra de nuestra cartuchería se ahorrarían 2 – 3 días pues pensaban mandar un aeroplano a España a recogerla. Saqué del bolsillo la que V. me dio y entonces dijeron que estaban casi seguros de poder hacer el primer envío en una semana de plazo, o sea hacia el 25 ó 26 del corriente, siguiendo luego cada semana.

5.- En vista de esto, que me fue solemnemente prometido, creí era innecesario el pedido a Austria, ya que además me di cuenta no les hacía mucha gracia a los alemanes, a quienes se había pedio les dieran tránsito y transporte desde Hamburgo. Sin embargo, a llegar aquí anoche y encontrar su telegrama, volví a avisar a los polacos, aceptando el plazo de 20 días para entrega de 7 millones. No amplié el pedido a 10, pues de todas maneras no podrán entregar más de 7 en ese plazo y si queremos más podremos encargarlos, sin retraso, dentro de unos días. Espero sus órdenes a este respecto”.

Entra aquí la misiva en el resumen de los embarques que van a realizarse probablemente en Hamburgo entre el 19 de septiembre y el 12 de octubre de cartuchería, que alcanzarían la cifra de 27 millones de cartuchos de 7 m/m suministrados por Alemania, Austria, la industria privada y la Hisma. La mayoría serían desembarcados en Vigo, destinándose 10 millones de cartuchos al ejército del sur. Continuemos con la reproducción de la carta:

“7.- La industria privada alemana, por conducto del Sr. Veltjens, está dispuesta a suministrar luego unos 5.000.000 cada 2 semanas si se les encargan y pagan. V. me pasará sus instrucciones, aunque yo creo que con las promesas recibidas no necesitaremos gastar más dinero en cartuchería. Los encargos hechos a Veltjens y a Austria, por 12 millones en total, constarán unas 65.000 libras, que pagaremos desde aquí.

8.- Veltjens, que es en realidad un agente oficial, me ha dicho que los rojos han comprado en Finlandia 1.000 ametralladoras, en 2 millones de dólares. Los de allí, de acuerdo con los alemanes, se las han vendido y exigen pago total antes de enviar nada. Han recibido una sexta parte del dinero y en cuanto hayan cogido todo, mandarán las 1.000 piezas sin algunas partes esenciales del mecanismo, así que nos les servirán de nada. Es un buen servicio que nos prestan.

Con esto termino la relación del cumplimiento de la misión que V. me encargó. Sólo debo añadirle que mis colegas de Londres han estado buscando stocks disponibles por todas partes y no queda nada en ningún país. Además están tratando de conseguir que unas 190 toneladas de mercancía sospechosa que hay en Hamburgo para envío a China, de procedencia austriaca y finlandesa, sean inspeccionadas para ver si se trata de cartuchos 7 m/m con destino al enemigo. Ese material está ahora detenido, por orden del Gobierno Alemán, y sería un buen golpe que nos lo enviaran a nosotros. Creo nada le pene que el General Franco diga algo sobre esto por medio de la Hisma.

Voy ahora a ocuparme de las otras misiones que V. y Franco me encargaron y que daré cuenta.

Hasta pronto espero. Quedo a sus órdenes. Le envío un fuerte abrazo. ¡Viva España!

Juan de la Cierva”.

Leída la carta anterior pocas dudas pueden quedar de cuál fue la actuación de Juan de la Cierva como agente de Mola y de Franco, ya que él mismo –insistimos– lo recalca en el texto. Era en este campo una de las piezas clave de la negociación en Berlín. Por otra parte, la carta confirma que manejaba unos fondos sitos en Londres con los que se pagaban parte de los envíos. Lo que dejamos para el último capítulo, como ya sugerimos en el anterior, es que en aquel otoño de 1936 comenzaron a llegar alertas sobre la necesidad de protegerle, porque otros agentes estaban operando a favor de los republicanos y conocían su actividad.

El texto de memorias póstumas de Féliz Maíz nos revela o confirma, además, algunos de los movimientos de Juan de la Cierva desde los primeros días de la rebelión. En primer lugar, que Mola lo consideraba como uno de los agentes internacionales de la rebelión: “Goicoechea en Roma. La Cierva en Londres. Ponte en Lisboa [general Ponte y Manso de Zúñiga]”. En segundo lugar, que La Cierva voló a Burgos para llegar el día 22 de julio, a partir de ahí los viajes se sucederían como ya señalamos. En tercer lugar, las gestiones del inventor con Berlín debieron iniciarse a finales de julio o principios de agosto (es Juan de la Cierva quien informa a Mola de la marcha de las negociaciones en Berlín indicando que se enviarán 24 Junkers y 9 Heinkel). En cuarto lugar, confirma que va bien su actividad en Berlín a través de  Veltjens (utilizaba un piloto inglés que llevaba sus mensajes a Burgos).

Por otra parte, merced a sus contactos, también actuaba como informador de Mola sobre la situación en Londres y en otros lugares. Así, por ejemplo, en septiembre le indicó lo que había averiguados sobre la recluta para las futuras Brigadas Internacionales que se realizaba en las oficinas abiertas por el partido comunista en París, Lyon y Marsella. También queda constancia de un nuevo viaje de Juan de la Cierva a Valladolid a finales de septiembre para entrevistarse con Cabanellas y con el propio Mola.

Poco más se puede añadir, pero no ponemos punto final.

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